martes, 4 de julio de 2017

El cultivo del calabacín

El calabacín pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como el pepino, el melón y la sandia.
Es un cultivo de clima cálido y requiere mucha luminosidad, así que es necesario que su ubicación sea soleada y cuantas mas horas de sol reciba mucho mejor, esto repercutirá en el aumento de la cosecha.
La época de siembra es de marzo a septiembre, si disponemos de invernadero o lugar protegido podemos hacer la siembra a finales de marzo y trasplantar las plántulas  al exterior cuando pase el frío y las temperaturas sean templadas (abril-mayo).
También podemos sembrar las semillas directamente sobre el terreno y para ello conviene que la temperatura sea lo suficientemente elevada que caliente la tierra, ya que si no las semillas no germinan (principio de primavera).


                                               las plantas a las 3 semanas de la siembra

El marco de plantación mínimo es de 100x70 cm, es decir 1 metro entre lineas y 70 cm entre las plantas.

Se siembran en hoyos de 3 a 4 cm de profundidad, ponemos 2-3 semillas en cada uno y las cubrimos con apenas 1-2 cm de tierra, para facilitar su germinación. 
Cuando las plantitas broten y hayan pasado un par de semanas, hacemos aclareo, dejando solo una por golpe y las cubrimos con 3-4 cm mas de tierra o materia orgánica.
El hecho de poner varias semillas en cada hoyo (por golpe) es para que cuando emerjan casi al mismo tiempo, rompan fácilmente la superficie del suelo. Además de asegurarnos al menos una plantita por cada golpe de siembra.

El calabacín es poco exigente con el suelo, se adapta bien a casi todos, aunque, como el resto de los cultivos necesita que tenga buen drenaje y también le favorecen suelos con aportación previa de materia orgánica.


                                                   cinco semanas después de la siembra

El riego en la primera fase del cultivo, desde la siembra o trasplante hasta la aparición de las primeras flores, conviene que sea frecuente y moderado. A partir de la formación de los frutos y dada la composición del calabacín (el 95% de su contenido es agua), requiere que el riego siga siendo frecuente pero mas abundante.


                                                                      riego por goteo 
 
Con cierta frecuencia las flores no son polinizadas, esto ocurre generalmente por falta de insectos beneficiosos (abejas, polillas, mariposas, etc) , y si las flores hembras no se polinizan nuestra planta no dará frutos.
Bueno, la solución es fácil,  polinizamos nosotros : 
Cortas una flor macho, se identifica por el tallo largo y fino y su estambre (órgano sexual masculino) en el interior cargado de polen. Después quitamos los pétalos amarillos de la flor, con lo que el estambre queda al descubierto totalmente y lo vamos introduciendo en el interior de las flores hembras, son las que tienen el tallo corto y un pequeño bulbo entre el tallo y la flor, tocando suavemente su estigma (órgano sexual femenino). Y así, puedes repetir con varias flores hembras hasta que se agote el polen de la flor macho.


                                                              comenzando la floración

La cosecha se inicia a los dos meses escasos de haber sembrado los calabacines, es aconsejable recogerlos cuando están tiernos, esto es cuando miden entre 20 y 25 cm, de este modo también inducimos a la planta a generar nuevos frutos. Para la recolección conviene utilizar un cuchillo, para que el corte sea limpio y evitar  enfermedades causadas por hongos o bacterias.

Las plagas  que con mas frecuencia afectan al calabacín son : 
Mosca blanca, pulgón, trips y minador su control ecológico lo realizamos con jabón potásico, lavando bien las hojas y a continuación aplicamos aceite de Neem. Si la plaga persiste, aplicamos tratamiento químico con insecticida sistémico  Imidacloprid.
Araña roja y blanca, tratamiento preventivo y curativo de manera ecológica con una mezcla de jabón potásico y aceite de Neem. Si no conseguimos eliminar la plaga recurrimos a tratamiento químico con insecticida acaricida  Abamectina.

Las enfermedades mas habituales son :
Oídio y botrytis - tratamiento preventivo y curativo de manera ecológica, pulverizando bien las hojas con azufre o cola de caballo.
Si estas enfermedades no las podemos controlar con los tratamientos ecológicos, saneamos bien las plantas afectadas eliminando las partes dañadas y aplicamos tratamiento químico con un fungicida específico (de contacto, penetrante o sistémico).
Virosis  (infección por virus) - En este caso,  solo caben los tratamientos preventivos, ya que los cultivos infectados por virus, al día de hoy, no tienen  solución.
Prestar atención a los pulgones y mosca blanca ya que son los principales vectores de los virus. Administrar tratamientos preventivos para evitar que estos insectos puedan provocar virosis en nuestras plantas.


                                           planta con virus del mosaico amarillo (ZYMV)



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