La cebolla pertenece a la familia de las liliáceas, como el ajo, el puerro y los espárragos.
Es un cultivo que se desarrolla muy bien con clima templado, entre 15 y 28º es el rango de temperatura ideal. No obstante, la cebolla podemos cultivarla durante casi todo el año, siempre y cuando las variedades sean las adecuadas para cada época.
La siembra puede realizarse de forma directa en el terreno o en semilleros de alvéolos para su posterior trasplante y se inicia en la primera quincena de marzo. Por estas fechas aun hace frío y por ello es aconsejable hacer la siembra en alvéolos y en lugar protegido (invernadero, en casa, etc.)
Si optamos por el trasplante, acortamos el periodo de cultivo, ya que nos evitamos el tiempo de siembra, germinación de las semillas y posterior crecimiento hasta que estén listas para ser trasplantadas al exterior.
Los plantones para el trasplante los podemos encontrar en viveros, centros de jardinería, etc. Normalmente son planteles en bandejas, aunque también los hay a granel, en manojos de 20-25 unidades, generalmente.
Finalmente, ademas de las semillas y planteles, también tenemos la posibilidad de cultivar las cebollas mediante bulbillos que provienen de algunas variedades que producen pequeños bulbos alrededor del bulbo principal. Estos bulbillos los podemos encontrar tambien en viveros o centros de jardinería y es característico encontrarlos en bolsas de malla.
Conocidas ya las distintas maneras de iniciar el cultivo de la cebolla : por semillas, plantones ( planteles en bandeja de alvéolo o a granel en manojo) o bulbillos. Veamos ahora las fechas de plantación.
Tenemos dos temporadas, las de otoño-invierno y las de primavera.
Las de otoño-invierno se plantan en el mes de octubre y se cosechan de tamaño grande entre mayo y junio. Si bien, se pueden ir recolectando durante el periodo del cultivo, como cebolla tierna. Las variedades que se plantan en este período suelen ser dulces y se conservan durante pocos meses.
Las de primavera se plantan entre abril y mayo, cosechándose en septiembre-octubre.
Existe también una variedad de cebollas, conocida como siemprevivas, que se caracterizan porque no producen bulbos grandes, son simples engrosamientos en la base del tallo. Se planta la cebolla a finales de verano o comienzo del otoño y a finales de invierno o principio de la primavera están listas para ser recolectadas, generalmente de una cebolla obtenemos de 5 a 7 nuevas cebollas.
El marco de plantación mínimo es de 20x15 cm, es decir 20 cm entre lineas y 15 cm entre plantones o bulbillos. Se plantan a una profundidad 3-4 cm los plantones y 2-3 cm los bulbillos.
La cebolla prefiere suelos sueltos, ligeros y mullidos. Si el terreno es pedregoso y poco profundo el cultivo no desarrolla bien. El suelo tiene que estar trabajado al menos 20 cm de profundidad para facilitar el crecimiento del bulbo y el desarrollo cómodo de sus raíces.
Para tener una producción de cebollas grandes, es necesario aportar fertilizantes al inicio del cultivo (humus de lombriz, compost, estiércol de caballo, etc.) y durante su desarrollo, que sean ricos en fósforo y potasio y bajos en nitrógeno.
En cuanto al riego, la cebolla no requiere agua en abundancia, la humedad excesiva puede provocar pudrición o agrietamiento. Así que, necesita riegos frecuentes y de poca cantidad.
En la última etapa del cultivo, cuando las hojas se doblan y se van secando, los bulbos ya están formados, dejamos de regar y pasadas 2-3 semanas ya podremos hacer la recolección.
bancal de cebollas con los bulbos formados
Durante el cultivo es importante mantener el suelo limpio de malas hierbas para que no compitan por los nutrientes con nuestras cebollas.
La cosecha se realiza entre los 90 y 180 días, dependiendo de que vayamos sacando cebollas tiernas o las dejemos en el terreno hasta su madurez.
Si durante el desarrollo del cultivo aparecen tallos florales en algunas plantas, las eliminamos cuanto antes para que no interrumpan la normal formación de los bulbos.
Como he comentado anteriormente, cuando las hojas se doblan y van secándose ( el cuello del tallo se termina rompiendo), es cuando llega el momento de la recolección.
Es muy importante que el tiempo sea seco y soleado cuando iniciemos la cosecha.
Como previamente ya hemos dejado de regar desde hace 2-3 semanas, los bulbos apenas tendrán humedad y podemos sacarlos convenientemente.
Extraídas del suelo las cebollas, las dejamos extendidas sobre el terreno durante un par de días para que terminen de secar y así prolongaremos durante mas tiempo su conservación.
La cebolla es un cultivo rústico, de hecho plantea pocos problemas en lo que se refiere a plagas y enfermedades. Aunque conviene observar el desarrollo del cultivo por si fuera necesario algún tipo de tratamiento, ya que pueden verse afectadas por hongos como el mildiu, roya o botrytis. Y también por insectos como trips, mosca y polilla de la cebolla.
Conviene administrar con carácter preventivo, dos o tres veces durante su cultivo, azufre, cobre o cola de caballo para los hongos y aceite de Neem insecticida (ecológico), para los insectos. Normalmente, con esto suele ser suficiente para tener las cebollas sanas.
Conocidas ya las distintas maneras de iniciar el cultivo de la cebolla : por semillas, plantones ( planteles en bandeja de alvéolo o a granel en manojo) o bulbillos. Veamos ahora las fechas de plantación.
Tenemos dos temporadas, las de otoño-invierno y las de primavera.
Las de otoño-invierno se plantan en el mes de octubre y se cosechan de tamaño grande entre mayo y junio. Si bien, se pueden ir recolectando durante el periodo del cultivo, como cebolla tierna. Las variedades que se plantan en este período suelen ser dulces y se conservan durante pocos meses.
Las de primavera se plantan entre abril y mayo, cosechándose en septiembre-octubre.
Existe también una variedad de cebollas, conocida como siemprevivas, que se caracterizan porque no producen bulbos grandes, son simples engrosamientos en la base del tallo. Se planta la cebolla a finales de verano o comienzo del otoño y a finales de invierno o principio de la primavera están listas para ser recolectadas, generalmente de una cebolla obtenemos de 5 a 7 nuevas cebollas.
El marco de plantación mínimo es de 20x15 cm, es decir 20 cm entre lineas y 15 cm entre plantones o bulbillos. Se plantan a una profundidad 3-4 cm los plantones y 2-3 cm los bulbillos.
bancal preparado para la plantación
Para tener una producción de cebollas grandes, es necesario aportar fertilizantes al inicio del cultivo (humus de lombriz, compost, estiércol de caballo, etc.) y durante su desarrollo, que sean ricos en fósforo y potasio y bajos en nitrógeno.
En cuanto al riego, la cebolla no requiere agua en abundancia, la humedad excesiva puede provocar pudrición o agrietamiento. Así que, necesita riegos frecuentes y de poca cantidad.
En la última etapa del cultivo, cuando las hojas se doblan y se van secando, los bulbos ya están formados, dejamos de regar y pasadas 2-3 semanas ya podremos hacer la recolección.
Durante el cultivo es importante mantener el suelo limpio de malas hierbas para que no compitan por los nutrientes con nuestras cebollas.
La cosecha se realiza entre los 90 y 180 días, dependiendo de que vayamos sacando cebollas tiernas o las dejemos en el terreno hasta su madurez.
Si durante el desarrollo del cultivo aparecen tallos florales en algunas plantas, las eliminamos cuanto antes para que no interrumpan la normal formación de los bulbos.
Como he comentado anteriormente, cuando las hojas se doblan y van secándose ( el cuello del tallo se termina rompiendo), es cuando llega el momento de la recolección.
Es muy importante que el tiempo sea seco y soleado cuando iniciemos la cosecha.
Como previamente ya hemos dejado de regar desde hace 2-3 semanas, los bulbos apenas tendrán humedad y podemos sacarlos convenientemente.
Extraídas del suelo las cebollas, las dejamos extendidas sobre el terreno durante un par de días para que terminen de secar y así prolongaremos durante mas tiempo su conservación.
La cebolla es un cultivo rústico, de hecho plantea pocos problemas en lo que se refiere a plagas y enfermedades. Aunque conviene observar el desarrollo del cultivo por si fuera necesario algún tipo de tratamiento, ya que pueden verse afectadas por hongos como el mildiu, roya o botrytis. Y también por insectos como trips, mosca y polilla de la cebolla.
Conviene administrar con carácter preventivo, dos o tres veces durante su cultivo, azufre, cobre o cola de caballo para los hongos y aceite de Neem insecticida (ecológico), para los insectos. Normalmente, con esto suele ser suficiente para tener las cebollas sanas.
He comprado una bolsita de bulbillos de cebolla y para probar (estoy comenzando) he plantado una docena. ¿Es fácil conservar y de qué forma los que no he utilizado? Gracias.
ResponderEliminarHola Chivoski, durante cierto tiempo se conservan bien, en un lugar oscuro, algo fresco y ventilado, sin humedad. Por cierto, en mi canal de youtube tienes un vídeo sobre la plantación de los bulbillos de cebolla, no sé si lo habrás visto. Un saludo y hasta pronto!!
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