El pepino pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como el calabacín, la calabaza y el melón.
Es una de las hortalizas estrella en los cultivos de verano, junto con los tomates, pimientos y calabacines.
Tenemos que tener en cuenta que es una planta trepadora, de manera que, si la entutoramos - guiamos y sujetamos en algún tipo de soporte (malla, cañas, etc.), se desarrolla en altura ocupando poco espacio, además las hojas y frutos están mas aireados y reciben mas luz, que si la mata estuviera tumbada por el suelo.
La siembra es en primavera, cuando la temperatura del suelo se ha calentado lo suficiente para que puedan germinar las semillas (sobre los 18º).
Podemos hacer otra siembra a mediados del verano, así la producción de primavera se solapará con la de verano y tendremos pepinos durante mas tiempo.
Esto en cuanto a la siembra directa en el huerto, pero también podemos hacerla en semillero y después trasplantar las plantas, cuando tengan de 15 a 20 cm de altura.
El marco de plantación mínimo es de 60x40 cm, es decir 60 cm entre hileras y 40 cm entre las plantas. Si elegimos la siembra directa en el huerto, hacemos hoyos o una pequeña zanja de 2 a 3 cm de profundidad para ambos casos y ponemos 2-3 semillas por golpe para asegurar que alguna germine; si en un golpe nace mas de una plantita, cuando alcancen los 10-15 cm, dejaremos solo la más vigorosa.
Si optamos por el trasplante, porque la siembra la hubiésemos hecho antes en invernadero o porque las plantas las compramos en un vivero, hacemos los hoyos con 40 cm de separación entre ellos, con una profundidad de 20 cm aproximadamente y una vez que los tenemos preparados, rellenamos con la tierra extraída mezclada con materia orgánica ( humus de lombriz, estiércol, compost, etc,) al tiempo que introducimos la planta.
los primeros pepinos a las 6 semanas del trasplante
Los pepinos requieren el suelo suelto, mullido y que drene muy bien.
Necesita que sea fértil y para ello hay que aportar materia orgánica antes de la siembra o trasplante (añadir a la tierra humus de lombriz va muy bien).
El riego conviene que sea frecuente para mantener la tierra húmeda y abundante en la etapa de formación y engorde del fruto (pero sin encharcar).
La cosecha conviene hacerla cuando los pepinos son jóvenes, están mas tiernos y tienen mejor sabor que si los dejamos madurar y hacerse mas grandes. En poco tiempo la planta produce nuevos frutos con lo que aumentamos la producción.
plantas de pepino entutoradas en malla gallinera
Es muy conveniente entutorar las plantas para dar soporte y favorecer su crecimiento, los frutos quedan colgados, y al no tener contacto con el suelo y tampoco con el agua de riego evitamos que se puedan pudrir. Así, las plantas se benefician de mayor luminosidad y están aireadas, es muy importante para prevenir la aparición de plagas y enfermedades.
Las plagas que con mas frecuencia afectan al pepino son :
Mosca blanca y pulgón, su control ecológico lo realizamos con jabón potásico, lavando bien las hojas y a continuación aplicamos aceite de neem. Si la plaga persiste, aplicamos tratamiento químico con insecticida sistémico Imidacloprid.
Araña roja y blanca, tratamiento preventivo y curativo de manera ecológica con azufre o cola de caballo. Si no conseguimos eliminar la plaga recurrimos a tratamiento químico con insecticida acaricida Abamectina.
Las enfermedades mas habituales son :
Oídio y botrytis - tratamiento preventivo y curativo de manera ecológica, pulverizando bien las hojas con azufre o cola de caballo.
Mildiu - tratamiento ecológico preventivo con cobre.
Si estas enfermedades no las podemos controlar con los tratamientos a base de azufre y cobre, saneamos las plantas afectadas eliminando las partes dañadas y aplicamos tratamiento químico con un fungicida específico (de contacto, penetrante o sistémico).
Si optamos por el trasplante, porque la siembra la hubiésemos hecho antes en invernadero o porque las plantas las compramos en un vivero, hacemos los hoyos con 40 cm de separación entre ellos, con una profundidad de 20 cm aproximadamente y una vez que los tenemos preparados, rellenamos con la tierra extraída mezclada con materia orgánica ( humus de lombriz, estiércol, compost, etc,) al tiempo que introducimos la planta.
Los pepinos requieren el suelo suelto, mullido y que drene muy bien.
Necesita que sea fértil y para ello hay que aportar materia orgánica antes de la siembra o trasplante (añadir a la tierra humus de lombriz va muy bien).
El riego conviene que sea frecuente para mantener la tierra húmeda y abundante en la etapa de formación y engorde del fruto (pero sin encharcar).
La cosecha conviene hacerla cuando los pepinos son jóvenes, están mas tiernos y tienen mejor sabor que si los dejamos madurar y hacerse mas grandes. En poco tiempo la planta produce nuevos frutos con lo que aumentamos la producción.
Es muy conveniente entutorar las plantas para dar soporte y favorecer su crecimiento, los frutos quedan colgados, y al no tener contacto con el suelo y tampoco con el agua de riego evitamos que se puedan pudrir. Así, las plantas se benefician de mayor luminosidad y están aireadas, es muy importante para prevenir la aparición de plagas y enfermedades.
Las plagas que con mas frecuencia afectan al pepino son :
Mosca blanca y pulgón, su control ecológico lo realizamos con jabón potásico, lavando bien las hojas y a continuación aplicamos aceite de neem. Si la plaga persiste, aplicamos tratamiento químico con insecticida sistémico Imidacloprid.
Araña roja y blanca, tratamiento preventivo y curativo de manera ecológica con azufre o cola de caballo. Si no conseguimos eliminar la plaga recurrimos a tratamiento químico con insecticida acaricida Abamectina.
Las enfermedades mas habituales son :
Oídio y botrytis - tratamiento preventivo y curativo de manera ecológica, pulverizando bien las hojas con azufre o cola de caballo.
Mildiu - tratamiento ecológico preventivo con cobre.
Si estas enfermedades no las podemos controlar con los tratamientos a base de azufre y cobre, saneamos las plantas afectadas eliminando las partes dañadas y aplicamos tratamiento químico con un fungicida específico (de contacto, penetrante o sistémico).
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