Las habas pertenecen a la familia de las leguminosas, como los guisantes y las judías.
Se siembran al finalizar el verano o principio del otoño, entre septiembre y octubre, incluso si nuestra zona es templada podemos sembrarlas a comienzos del invierno. Antes de la siembra es conveniente tener las semillas en agua durante 24 horas en remojo, para ablandarlas, con lo que se adelanta el proceso de germinación.
El marco de plantación mínimo aconsejable es de 60x30 cm, es decir sembramos en hileras separadas por 60 cm, y las semillas separadas entre si 30 cm. Se siembran en hoyos o en una pequeña zanja de 4 a 5 cm. de profundidad en ambos casos. Bastará con poner 2-3 semillas en cada golpe para asegurar que al menos una de ellas germine y se convierta en una plantita.
las plantitas a los 15 días de su nacimiento
Es conveniente hacer aclareo, esto es, que si sale mas de una planta en el hoyo dejaremos solo una, la que observemos mas vigorosa.
En cuanto al suelo, las habas son poco exigentes, que sea capaz de retener agua y nutrientes y tenga buen drenaje. Conviene aportar materia orgánica baja en nitrógeno y rica en fósforo y potasio, ya que como el resto de las leguminosas, estas plantas son capaces de fijar el nitrógeno de la atmósfera en el terreno. Particularmente, yo aporto humus de lombriz como materia orgánica, y el resultado es muy bueno.
Cuando las plantas han alcanzado los 20 cm de altura hago el acolchado de la superficie de cultivo, consiste en cubrir el suelo con algún material orgánico que evite la proliferación de malas hierbas y la evaporación sea mucho menor, yo soy partidario de hacerlo con paja.
El riego, moderado y con regularidad para mantener el suelo húmedo pero evitando encharcamientos, regar el suelo, no por encima de las hojas y los tallos, para evitar la aparición de hongos.
comienzo de la floración
Cuando las plantas alcanzan una altura de 80 a 90 cm aproximadamente, o bien por encima de la 6ª flor interesa hacer el despunte, consiste en cortar la parte superior de la planta (brote joven y muy tierno) de manera que se provoca acelerar el proceso de maduración de las vainas y al mismo tiempo se consigue evitar en gran medida la aparición del pulgón negro.
La cosecha la iniciaremos cuando las vainas vayan engrosando, señal inequívoca de que las habas ya están engordando y están listas para ser recolectadas. Esto es cuando alcanzan una longitud de 15 a 20 cm dependiendo de la variedad que hayamos cultivado.
recolectando las habas
La plaga mas frecuente es la del pulgón negro, que como he comentado anteriormente se puede evitar despuntando los extremos de los tallos a partir de la 6ª flor. Si detectamos su presencia tratamos de modo ecológico con jabón de potasa o purín de ortigas, pulverizando bien las hojas y a continuación aplicamos extracto de neem. Y si a pesar de todo no hubiésemos erradicado la plaga entonces habría que recurrir a tratamiento químico con insecticida sistémico Imidacloprid-20%, es muy efectivo y tiene un plazo de seguridad de apenas 3 días (y adiós al pulgón).
La enfermedad mas común que pueden desarrollar las habas es el mildiu, es un hongo que suele aparecer cuando los días son calurosos y la humedad es alta. Tratamiento ecológico preventivo con cola de caballo y de aparecer pulverizar bien las hojas con oxicloruro de cobre. Si persiste, saneamos las plantas afectadas eliminando las partes dañadas y administramos tratamiento químico con un fungicida específico (de contacto, penetrante o sistémico)
Se siembran al finalizar el verano o principio del otoño, entre septiembre y octubre, incluso si nuestra zona es templada podemos sembrarlas a comienzos del invierno. Antes de la siembra es conveniente tener las semillas en agua durante 24 horas en remojo, para ablandarlas, con lo que se adelanta el proceso de germinación.
El marco de plantación mínimo aconsejable es de 60x30 cm, es decir sembramos en hileras separadas por 60 cm, y las semillas separadas entre si 30 cm. Se siembran en hoyos o en una pequeña zanja de 4 a 5 cm. de profundidad en ambos casos. Bastará con poner 2-3 semillas en cada golpe para asegurar que al menos una de ellas germine y se convierta en una plantita.
Es conveniente hacer aclareo, esto es, que si sale mas de una planta en el hoyo dejaremos solo una, la que observemos mas vigorosa.
En cuanto al suelo, las habas son poco exigentes, que sea capaz de retener agua y nutrientes y tenga buen drenaje. Conviene aportar materia orgánica baja en nitrógeno y rica en fósforo y potasio, ya que como el resto de las leguminosas, estas plantas son capaces de fijar el nitrógeno de la atmósfera en el terreno. Particularmente, yo aporto humus de lombriz como materia orgánica, y el resultado es muy bueno.
Cuando las plantas han alcanzado los 20 cm de altura hago el acolchado de la superficie de cultivo, consiste en cubrir el suelo con algún material orgánico que evite la proliferación de malas hierbas y la evaporación sea mucho menor, yo soy partidario de hacerlo con paja.
El riego, moderado y con regularidad para mantener el suelo húmedo pero evitando encharcamientos, regar el suelo, no por encima de las hojas y los tallos, para evitar la aparición de hongos.
Cuando las plantas alcanzan una altura de 80 a 90 cm aproximadamente, o bien por encima de la 6ª flor interesa hacer el despunte, consiste en cortar la parte superior de la planta (brote joven y muy tierno) de manera que se provoca acelerar el proceso de maduración de las vainas y al mismo tiempo se consigue evitar en gran medida la aparición del pulgón negro.
La cosecha la iniciaremos cuando las vainas vayan engrosando, señal inequívoca de que las habas ya están engordando y están listas para ser recolectadas. Esto es cuando alcanzan una longitud de 15 a 20 cm dependiendo de la variedad que hayamos cultivado.
La plaga mas frecuente es la del pulgón negro, que como he comentado anteriormente se puede evitar despuntando los extremos de los tallos a partir de la 6ª flor. Si detectamos su presencia tratamos de modo ecológico con jabón de potasa o purín de ortigas, pulverizando bien las hojas y a continuación aplicamos extracto de neem. Y si a pesar de todo no hubiésemos erradicado la plaga entonces habría que recurrir a tratamiento químico con insecticida sistémico Imidacloprid-20%, es muy efectivo y tiene un plazo de seguridad de apenas 3 días (y adiós al pulgón).
La enfermedad mas común que pueden desarrollar las habas es el mildiu, es un hongo que suele aparecer cuando los días son calurosos y la humedad es alta. Tratamiento ecológico preventivo con cola de caballo y de aparecer pulverizar bien las hojas con oxicloruro de cobre. Si persiste, saneamos las plantas afectadas eliminando las partes dañadas y administramos tratamiento químico con un fungicida específico (de contacto, penetrante o sistémico)
hOLA SILVERIO, soy Juanma fiel seguidor tuyo, soy de utiel un pueblo de valencia y tengo bancales elevados siguiendo tus pasos, mi problema es que todos los bancales me hacen una costra muy dura de 2 cm y creo que hay semillas que no salen por eso, hablo siembra directa, riego de momento con regadera, que puedo hacer? otra duda puedo sembrar aun las habas? gracias un abrazo y espero tu respuesta.
ResponderEliminarHola Juanma, para que las semillas germinen necesitan que el suelo coja temperatura, ahora en invierno resulta más complicada la germinación, ya que hay menos horas de sol, incluso días nublados y la tierra no llega a coger temperatura. Si a todo ello le añadimos heladas nocturnas pues aún se hace más difícil. En estas circunstancias, viene bien proteger el suelo del bancal con malla antiheladas después de la siembra. En cuanto a sembrar ahora las habas, quizás sea ya tarde, pero si tienes bastante espacio, por probar tampoco pasa nada.
ResponderEliminarUn saludo amigo y hasta pronto!!